Dos nuevas especies humanas se desarrollan en África y Europa, el homo
rodeshiensis y el homo heidelberguensis, mientras que en Asia el homo
erectus continua su propio camino.
Los nuevos individuos son más
corpulentos y con unas fosas nasales más adaptadas para las bajas
temperaturas.
El uso del fuego está cada vez más extendido y la caza se
va especializando en grandes herbívoros, cuya carne aporta un nivel de
nutrientes adecuado para alimentar un cerebro cada vez más grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario